DEFICIENCIA
El zinc es un nutriente esencial, aunque a
veces falta en la alimentación de muchas personas de países industrializados y
no. Sin embargo, la carencia de zinc no se ha considerado como un problema
serio de salud pública en ningún país del mundo . En los Estados Unidos, y en
otros países, los bajos niveles de zinc en niños se asocian con retraso en el
crecimiento, apetito deficiente y deterioro del sentido del gusto.
Una enfermedad congénita sumamente rara,
conocida como acrodermatitis enteropática, se debe a la incapacidad del niño
para absorber en forma adecuada el zinc. La condición era mortal pero ahora se
sabe que responde a la terapia con zinc.
Sus características son dermatitis grave,
déficit en el crecimiento y diarrea.
EXCESO
El zinc está aumentado en los eritrocitos, en la anemia
perniciosa. La toxicidad aparece con dosis de zinc muy elevadas. La intoxicación por zinc sobreviene
con la ingestión exagerada de comidas y bebidas envasadas en latas, así como
también por el contacto dérmico con sales de cromato de zinc y la inhalación de
vapores de óxido de zinc, produciéndose la denominada fiebre de zinc.
El exceso de zinc
se denomina hipercincemia y se manifiesta por:
-Lasitud, depresión
mental
-Disminución de los reflejos tendinosos
-Cólico abdominal
-Anemia
-Aumento de la excreción de nitrógeno urinario y fecal
-Disminución de la excreción urinaria de azufre y fósforo
-Ascenso de la excreción de creatinina en la orina.
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